Si bien todas las categorías tuvieron subas en las últimas semanas, las de consumo lo hicieron más que los terneros y la relación de precios continúa a favor de los engordadores. El informe del Rosgan
Los precios registrados la semana pasada en los diferentes remates realizados en el marco de la Exposición Rural de Palermo, dan cuenta de un mercado que intenta afirmarse, aunque sin abandonar la cautela. Si bien hubo subas generalizadas para todas las categorías, novillos y novillitos marcaron los mayores incrementos. Así, se ubicaron por encima de los aumentos que registró la invernada y, de esta manera, el contexto actual sigue favoreciendo la reposición, según el informe realizado por el Rosgan.

“En promedio los valores para los terneros rondaron los $2.400 a $2.500 el kilo, con máximos registrados por lotes especiales que, alentados también por la muy buena financiación ofrecida por los bancos, llegaron a pagarse hasta $2.900 el kilo. El promedio para terneros registrado por Rosgan fue de $2.525 el kilo”, precisó el trabajo.
La entidad analizó la serie de los últimos 10 años y, aun considerando estos últimos valores registrados en Palermo, el precio del ternero sigue estando ligeramente por debajo del promedio de la serie ($2.620) e incluso retrasado entre 20% y 25% respecto de los valores registrados a igual fecha en los últimos 3 años, previos a la seca (2022, 2021 y 2020).
“En efecto, en lo que va del año, descontada la inflación mayorista (IPIM), precio del ternero acumula una pérdida real del 20% mientras que, el precio del novillito gordo en el MAG se apreció en más de un 10%, respecto de los valores registrados en diciembre del año pasado”, se indicó.
“Esto lleva a que la relación de reposición del ternero siga siendo muy favorable para el engordador”, destacó el informe.

En la continuidad del análisis de los datos y variables, el Rosgan explicó que el precio de compra por kilo vivo se ubica actualmente aproximadamente un 15% por sobre el valor de venta del animal terminado, aún por debajo de lo que marca el promedio de los últimos 5 años y entre 10 y 15 puntos por debajo de lo que supo valer a esta misma fecha en los últimos años previos a la seca pasada, más semejantes en cuanto a disponibilidad de terneros.
“Estacionalmente, el precio del ternero debería empezar a afirmarse a partir de agosto, a media que se reduce la oferta. Paralelamente, es el momento en el que los feedlots deberían empezar a descargar con mayor fluidez gran parte de la hacienda que se encuentra en engorde, presionando ligeramente sobre el valor del gordo y generando, en consecuencia, un encarecimiento en la relación de reposición”, planteó.
Por el momento, a pesar de esta primera señal de fortalecimiento del precio del ternero, las subas que ha estado registrado el gordo en los últimos 10 días erosionan parcialmente la mejora que debería estar mostrando la relación de reposición. “Si bien el consumo aún no está dinamizando las ventas, la escasez de hacienda terminada es la que esta traccionando los valores en el mercado”, se indicó.
De hecho, con julio finalizando, los datos preliminares de faena estimados a partir del traslado de animales informado por SENASA, muestran una nueva caída, con mermas que en promedio rondan el 8% novillos, novillitos y vaquillonas y el 15% en vacas.