Una radiografía de una de las regiones del Brasil productivo

Integrantes de la Cooperativa de Cascallares participaron de un viaje de capacitación organizado por la Asociación de Cooperativas Argentinas por el Estado de Paraná. Los apuntes de la gira que les permitió observar cómo produce una región de la potencia de Sudamérica

Durante una semana, una delegación compuesta por alrededor de 50 personas pertenecientes a diferentes cooperativas de todo el país que forman parte de la Asociación de Cooperativas Argentinas, estuvo recorriendo un sector de la región productiva del sudeste de Brasil: el Estado de Paraná. El viaje de capacitación técnica fue organizado por ACA y COOVAECO y entre los participantes hubo colaboradores de la Cooperativa de Cascallares.

Compartimos la síntesis de la gira técnica que les permitió llevarse una pantallazo de cómo produce una región de la potencia de Sudamérica a partir de las visitas al Puerto de Paranagua, a la empresa Sul Agrícola, a la Cooperativa Integrada, al campo del semillero del Grupo Don Mario y a un campo experimental del EMBRAPA.

Paranagua

Curitiba es la octava ciudad más grande de Brasil y capital de Paraná, el estado más importante en cuanto a siembra de trigo, avena y cebada. A 93 kilómetros se encuentra el puerto de Paranagua, el segundo más relevante del vecino país.

De administración pública, con participación e inversión de nueve empresas privadas, en el puerto trabajan alrededor de 14.000 personas y opera (carga/descarga) soja y maíz (harina, grano y aceite), malta, fertilizantes containers convencionales y refrigerados, vehículos (autos/camionetas) y cargas especiales: maquinaria grande, cañerías de obras civiles, y demás.

La delegación de ACA en el ingreso del puerto de Paranagua, la primera actividad de la gira

Cuenta con 4.200 metros de muelle y tiene una capacidad de almacenamiento 1.600.000 toneladas. La logística se hace principalmente a través de camiones, reciben 5.000 diarios, aunque también recibe trenes. Tiene 250.000 m2 destinado a estacionamiento, con capacidad para 1.000 camiones.

Con seis cintas de descarga puede llenar un buque con 12 horas de trabajo, lo que lo transforma en el puerto más eficiente por metro cuadrado de Brasil. En total entre cereales y oleaginosas recibe 65 millones de toneladas al año.

Sul Agrícola

Es una de las empresas agrícolas más grande del Estado de Paraná, con casa matriz en Araucaria, localidad de casi 200.000 habitantes ubicada a 26 kilómetros de Curitiba, y seis filiales. Cuenta en su sede central con una planta con capacidad de 140.000 toneladas de acopio y logística para descargar hasta cuatro granos distintos a la vez.

Nicolás Vaccani y Mauricio Luengo de la Cooperativa de Cascallares en la visita a la Cooperativa Integrada

Es una firma con 41 años de trayectoria y todo productor que no está inmerso en el sistema cooperativo, trabaja con la empresa, que lo acompaña en todo el ciclo productivo. Cuenta con la fortaleza comercial de tener la casa matriz a 150 kilómetros del puerto de Paranagua, con lo cual el flete no tiene tanto peso.

Con un equipo conformado por ocho agrónomos, brinda asesoría a 2.500 productores, de los cuales el 70% posee menos de 200 hectáreas, pero la gran mayoría tiene entre 40 y 50 hectáreas. El grueso de producción es soja, seguida de maíz en menor medida. También operan mandioca, poroto y trigo.

Es una zona de clima estable, con 1400 mm/año, las estadísticas indican que nunca tienen más de 20% de merma en rindes por clima. Hoy los rendimientos promedio de soja son de 40 quintales y 110 quintales en maíz. Tal como ocurre en nuestro país, los costos están elevados y los márgenes brutos son muy ajustados: con arrendamientos de 12 quintales de soja, el rinde de indiferencia ronda los 32 quintales.

En promedio, de la superficie que siembra cada productor el 50% es arrendada. Y no hay esquemas de alquileres a largo plazo, al haber tanta demanda puede cambiarse cada una quien arrienda una tierra. Dato: por la proximidad al puerto de Paranagua, una hectárea en esta zona cuesta 40.000 dólares.

Normalmente hacen trigo en el invierno, siendo la zona donde más cereal se siembra ya que Curitiba y su cercanías es la región más fría de Brasil. Aunque hoy no les conviene sembrar trigo ya que se necesitan 30 quintales para empatar los números y no es habitual cosechar mucho más que eso.

La soja es el cultivo más sembrado y le sigue el maíz con dos fechas de siembra, siendo la safrinha (siembra más tardía después de una soja normalmente) la más importante en cuanto volumen.

Pero al maíz tampoco le cierran las cuentas y este año cayó mucho el área porque los números están muy ajustados.

No sufren inconvenientes graves por la chicharrita y no hay problemas de malezas resistentes.

En cuanto al suelo, como en toda la zona, tienen deficiencia en potasio.

Cooperativa Integrada

En Brasil existen 4.000 cooperativas, de las cuales 1.179 son agropecuarias. En el estado de Paraná hay 36 entidades, entre las que se destaca la Cooperativa Integrada, ubicada en la ciudad de Londrina.

Fundada por japoneses hace 29 años, es una de las cooperativas más jóvenes y la novena más importante del país con una capacidad de acopio de 1.200.000 toneladas.

Cuenta con 13.000 socios (mayoría en Estado de Paraná) y 2.000 empleados, entre los que hay 150 agrónomos y veterinarios. Hay dos modelos de socios: el cerrado, que es un 100% de fidelidad; y el abierto, donde hay desde un 30 a un 90% de fidelidad. En el 70% de los casos el productor paga los insumos a cosecha mediante canje o condición de precio abierto. El 30% restante es pago inmediato.

La Cooperativa Integrada cuenta con 13.000 socios (mayoría en Estado de Paraná) y 2.000 empleados, entre los que hay 150 agrónomos y veterinarios

Trabajan principalmente con maíz, café, soja, trigo y naranja. Esta última industrializada (jugos concentrados). La cooperativa cuenta con 67 acopios y 47 puntos de venta. El socio puede acopiar sus granos durante un año sin costo de almacenamiento.

En lo que es valor agregado, la cooperativa tiene una fábrica de alimento balanceado, cuyo 70% de producción es alimento para mascotas (perros y gatos). Este mes harán la primera exportación de alimento para perros a Angola. Con marca propia de productos, participan en la industrialización de naranja, de maíz y balanceados.

Más del 50% de los socios tienen 50 años o más y en estos tiempos hay una importante transición. Se trabaja constantemente con mujeres e hijos de productores para lograr mantener vivo el espíritu cooperativo. Todos los años se organizan visitas a la cooperativa para los jóvenes, y realizan actividades en conjunto.

Como la atención en salud en Brasil es pobre, la cooperativa ofrece su propio servicio sanitario. Además, tiene un convenio con un hospital oncológico, y los socios todos los año colaboran donando bolsas de soja para costear los tratamientos de personas enfermas.

Multiplican y comercializan semillas. En promedio, por año comercializan 500.000 bolsas de soja, con 32 variedades distintas principalmente de GDM, Bayer y Syngenta; y 300.000 bolsas de trigo.

En la recorrida se realizó la visita a los establecimientos de dos socios, que son una muestra del productor promedio de la cooperativa, dedicados a la producción de granos y de pollos. En general son productores medianos, que cuentan con maquinaria propia (cosechadora, sembradora y pulverizadora) y no hacen trabajos para terceros.

La región tiene una media de 2.100 milímetros de lluvia anuales y hay heladas entre fin de junio. En cuanto a la rotación agrícola, siembran soja a fines de septiembre/principios de octubre. Y la cosechan como tarde el 15 de febrero. Ahí atrás se siembra maíz. En caso de que se atrase la soja, entra en la rotación el trigo.

En cuanto a los rendimientos, el trigo tiene un rinde promedio de 3.600 kilos, la soja de 4.200 kilos y el maíz de 7.000. Son campos enclavados en un relieve ondulado que los obliga a trabajar con micro cuencas o terrazas, y suelos que tiene 3 /3,5 de materia orgánica.

Grupo Don Mario

En Londrina, el Grupo Don Mario tiene una sede y un campo experimental donde posee montado sus grandes laboratorios de mejoramiento genético y marcadores moleculares. Así como también los invernáculos donde evalúan las potenciales nuevas variedades.

La empresa nacida en Chacabuco en 1982 desembarcó en Brasil en 2003, donde hoy tiene el 60% del mercado de semillas de trigo, el 78% de soja y el 18% de maíz a través de marcas propias y licencias. Realizan multiplicaciones vía aparcerías.

El Grupo Don Mario desembarcó en Brasil en 2003

La firma invierte en investigación y desarrollo el 15% de su facturación anual y hoy tiene el 45% de la genética de soja a nivel mundial. Las marcas comerciales de su propiedad son Don Mario semillas, Illinois, Mustang Seeds, Revere y Neogen.

Esta última fue lanzada en 2019 para dar solución a la problemática que venía acarreando por la gran cantidad de variedades en el mercado. GDM tiene el 77% de participación del mercado de soja, hoy Neogen ya tiene el 14% de la mencionada porción.

Desde la campaña 2024/2025, la Asociación de Cooperativas Argentinas y Neogen están unidas en un proyecto común de semillas de soja. El propósito de esta alianza es generar una nueva puesta en valor para el cultivo, que permita dar respuestas a los desafíos específicos que enfrentan los productores en todas las zonas.

A partir de esta campaña, las ocho variedades de soja con genética Neogen estarán disponibles en más de 160 puntos de la red de comercialización que conforman ACA y sus cooperativas.

EMBRAPA

La Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuaria es una compañía pública de investigación agropecuaria vinculada al Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento, similar a los que es el INTA en nuestro país.

EMBRAPA tiene en Londrina un campo experimental de 350 hectáreas –cuenta con un anexo de otras 121 hectáreas-, que posee 38 invernaderos para investigación. En esta sede se especializa en el desarrollo de nuevas variedades de soja, buscando que sean más productivas, resistentes a enfermedades y adaptadas a diferentes condiciones climáticas. La investigación también abarca técnicas de manejo integrado de plagas y enfermedades, así como prácticas de cultivo sostenible.

EMBRAPA tiene en Londrina un campo experimental de 350 hectáreas, que posee 38 invernaderos para investigación en soja

Hoy en Brasil hay 80.000.000 de hectáreas con pastizales degradados que quieren comenzar a trabajar para incrementar su producción de granos. Esperan incrementar en 10.000.000 de hectáreas él área de soja en los próximos años, lo que equivaldría a un rinde promedio de 3.500 Kg/ha, a 35.000.000 de toneladas más de producción en el mediano plazo.

Por otra parte, al margen de la expansión en superficie, tienen la mirada puesta en darle valor agregado a la producción.

En la actualidad, EMBRAPA cuenta con 43 unidades de investigación en todo el país, posee aproximadamente 8.000 empleados de los cuales 2.140 son investigadores.

En lo que respecta a la soja, en 50 años la producción aumentó 30 veces, y Brasil se convirtió en el principal productor del mundo. La empresa cuenta con 10 grupos de investigación en toda la cadena de soja.

Con las mejoras luego de varios años de investigación, se pasó de un promedio zonal de 1.748 kg/ha de soja en los años 70, a 3.500 kg/ha hoy. Pero el objetivo es seguir trabajando para mejorar y elevar ese promedio a 5.000 kg/ha.

En esta zona, las precipitaciones anuales promedio rondan los 2.300 mm. En la zafra 2021/22, se cosechó un promedio de 3.000 kg/ha siendo un año seco para ellos, con 700 mm anuales. Nunca se hace soja sobre soja: se rotan cultivos para conservar los suelos. Y la secuencia más habitual es soja-maíz-soja, aunque también existen otras alternativas, como la inclusión del trigo o feijoa (porotos).

La soja es la principal fuente de proteínas barata. El 77% se usa para alimentación animal (el mayor porcentaje se lo destinan a pollos y cerdos), el 19% para consumo humano, y el resto para la industria, con una proporción destinada a biocombustible.

Apuntes finales

¿Qué modelo productivo de Brasil se podría replicar en la Argentina? Es una pregunta que surge cuando se finaliza un recorrido por las zonas productivas y está claro que resulta casi imposible extrapolar alguno.

En primer término, por las condiciones climáticas totalmente diferentes y un régimen de lluvias que triplica al que tenemos acá. Por otra parte, los costos de producción y la proyección del negocio también son totalmente diferentes. El productor brasileño siempre ha obtenido el precio lleno de los valores de los granos, eso hace que el costo de producir una hectárea sea otro, también la tecnología aplicada.

Surge, entonces, la capacidad de trabajo y la eficiencia del productor argentino, acostumbrado a convivir con retenciones y un Estado intervencionista, como una clara diferencia y un valor agregado respecto al brasileño.

Otra de las grandes diferencias es que, en general el productor brasileño tiene maquinaria propia, no está instalada la figura del contratista rural. Es más, por una cuestión de ventanas climáticas durante la siembra y la cosecha, es común que algunos tengan dos sembradoras o dos cosechadoras, para aprovechar al máximo el período en el que pueden realizar las labores. Luego, la maquinaria queda guardada hasta la próxima ventana de trabajo. Algo impensado en nuestro país.

Por último, queda el agradecimiento a ACA y a COOVAECO por la organización y la logística de un viaje que no tuvo ningún detalle librado al azar; al resto del grupo que formó parte de la gira por una gran convivencia. Y a la Cooperativa Agrícola de Cascallares, por el esfuerzo realizado para que sus integrantes puedan participar y capitalizar este tipo de acciones de capacitación que son experiencias personales y laborales muy valiosas.

*Informe elaborado por Nicolás Vaccani y Mauricio Luengo de la Cooperativa Agrícola Ltda. de Cascallares

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