Fue presentado por el INTA para determinar parámetros como el laboreo, la fertilización, disponibilidad de nutrientes, el drenaje, la irrigación y compactación, entre otros. Se trata de información para complementar la que surge de los análisis químicos de rutina
Con el objetivo de poder diagnosticar la calidad física del suelo y complementarlo con los análisis químicos de rutina que generalmente se realizan, el Instituto de Suelos del INTA creó el “Kit Diagnóstico Calidad Física del Suelo”.
La información sobre las condiciones físicas de un suelo es algo fundamental para determinar a qué estrés puede estar sometido el cultivo. Además, permite conocer mejor parámetros agrícolas como el laboreo, la fertilización, disponibilidad de nutrientes, el drenaje, la irrigación, compactación del suelo, entre otros. Todos esos parámetros clave para la toma de decisiones pueden obtenerse con el kit creado por el INTA.
Esta combo está compuesto por un cilindro metálico para determinar densidad aparente, porosidad total, contenido de carbono orgánico y materia orgánica, tres cilindros de PVC para determinar capacidad de campo, punto de marchitez permanente, contenido de agua útil y distribución del tamaño de poro, un cilindro de PVC como modelo para que el productor pueda confeccionar dichos cilindros, una cinta adhesiva de papel, diez bolsas de plástico de polietileno, una guía de diagnóstico y una guía de Evaluación a campo de la Calidad Estructural de Suelos Bajo Siembra Directa.
Los parámetros elegidos para este diagnóstico son: densidad aparente, porosidad total, capacidad de campo, punto de marchitez permanente, contenido de agua útil, distribución de tamaño de poros, contenido de materia orgánica y carbono orgánico.
Procedimiento
“Lo primero que se debe realizar para un correcto diagnóstico de la calidad física del suelo es corroborar la homogeneidad del área o zona a evaluar”, afirmó Emiliano Bressan, investigador del Instituto de Suelos. Un área homogénea se define espacialmente a través de un conjunto de características y propiedades del suelo y del paisaje, que a su vez se diferencia de otras áreas vecinas.
Sin embargo, “es posible que esta área presente cierta variabilidad la cual deberá ser considerada para que el muestreo de suelos sea representativo”, comentó el especialista.
Para la selección de áreas homogéneas de muestreo puede utilizarse una metodología de evaluación visual en el terreno, consistente en realizar observaciones in situ recorriendo el lote y seleccionar áreas lo más uniforme posible en cuanto a posición topográfica; drenaje; distribución de la humedad superficial del suelo; tipo y distribución de la vegetación y formación de costras superficiales, y cualquier otro aspecto que se observe como distintivo.
Otra alternativa es realizar una identificación previa en gabinete de áreas homogéneas con información disponible, tales como imágenes satelitales y herramientas de cartografía digital o cartas de suelo, las cuales contienen información de los tipos de suelos y sus características.
Luego, para determinar la densidad aparente se utilizará la metodología del cilindro, que consiste limpiar la cubierta vegetal para luego clavar un cilindro metálico de volumen conocido mediante la utilización de una madera y un martillo en la superficie del suelo. El cilindro metálico se tiene que enterrar hasta que todo su volumen este completo de suelo.
Después el cilindro se extraerá del suelo con cuidado, se debe enrasar y luego colocar toda la muestra del suelo extraído dentro del cilindro en una bolsa de plástico de polietileno. Se debe rotular bien la bolsa indicando que es para densidad aparente (DAP).
Para determinar la capacidad de campo y el punto de marchitez permanente se utilizará la determinación de retención de agua mediante la extracción por placas de presión. Para ello se necesitan tomar muestras de suelo con los tres cilindros de PVC que están en el kit. Primero debemos limpiar la cubierta vegetal que se encuentre en el sitio elegido para insertar el cilindro. El cilindro se coloca sobre el suelo y luego mediante la utilización de una madera y un martillo se lo clava hasta que su volumen este completo (este procedimiento es igual a lo que anteriormente explicado para densidad aparente).
Luego el cilindro se extraerá del suelo con cuidado, se lo colocará dentro de la bolsa de plástico de polietileno y se apretará con la misma para no disturbar la muestra. Se debe rotular bien la bolsa indicando que es para capacidad de campo y punto de marchitez permanente (CC-PMP). En este caso no hace falta enrasar el cilindro como se hizo para densidad aparente.
De esta manera en la zona homogénea seleccionada donde se realizará el muestreo se recomienda que cada toma de muestra de densidad aparente vaya acompañada de un cilindro para capacidad de campo y punto de marchitez permanente. Esto quiere decir que son tres puntos que van a ser muestreados dentro de un mismo sitio elegido para el muestreo obteniendo muestras de densidad aparente y tres cilindros de capacidad de campo y punto de marchitez permanente.
Las determinaciones restantes para diagnosticar son: porosidad total, contenido de agua útil, distribución de tamaño de poros, contenido de materia orgánica y carbono orgánico serán realizadas a partir de las muestras recibidas de densidad aparente, capacidad de campo y punto de marchitez permanente en el laboratorio.
En el sitio seleccionado una vez terminado el proceso de tomar de muestras para densidad aparente y capacidad de campo y punto de marchitez permanente se sugiere la utilización de la Guía de Evaluación a Campo Calidad Estructural de Suelos Bajo Siembra Directa (que se encuentra a continuación de esta guía o se puede descargar del siguiente link https://repositorio.inta.gob.ar/xmlui/handle/20.500.12123/13600#).
De esta manera a las determinaciones de laboratorio que se realizarán el usuario del Kit le agregará los resultados del Test de Estallido y la Evaluación de la Presencia Estructuras Laminares brindando más información para realizar un mejor diagnóstico de la calidad física del suelo.
¿Cómo enviar las muestras?
Con la compra del Kit se incluyen los elementos que figuran dentro del mismo, los aranceles de la realización de las determinaciones de laboratorio: densidad aparente, porosidad total, capacidad de campo, punto de marchitez permanente, contenido de agua útil, distribución de tamaño de poros, contenido de materia orgánica y carbono orgánico y la confección del informe.
“A cada usuario del Kit se le solicita que cuando traiga al Instituto de Suelos INTA Castelar o vaya a enviar por correo las muestras que tomo, a su vez nos envié la siguiente información: coordenadas del sitio muestreado, historia de manejo del lote (tipo de labranza, rotaciones de cultivo, etc.), resultados obtenidos del test de estallido y evaluación de presencia de estructuras laminares realizados con la guía de evaluación a campo calidad estructural de suelos bajo siembra directa”, indicó Bressan.
“Una vez realizadas las determinaciones de laboratorio y analizado la información brindada se confeccionará un informe del Diagnóstico de la Calidad Física del Suelo el cual será enviado al usuario del Kit”, explicó Bressan.
En ese sentido, agregó: “Si al usuario del Kit le interesa seguir tomando muestras para seguir caracterizando más sitios solo tendrá que enviarlas por correo al Instituto de Suelos del INTA Castelar”.
Con toda la información obtenida de los distintos sitios donde fue utilizado el Kit el Instituto de Suelos tiene como objetivo confeccionar un mapa de calidad física de suelos a nivel regional y/o nacional.
Para cualquier consulta o solicitar información del Kit enviarla al siguiente mail: [email protected]