Con el foco puesto en crear cultivares que se adapten a diferentes condiciones agroecológicas y a distintos sistemas de producción del país, con buena sanidad y potencial de rendimiento, el INTA y Louis Dreyfus Company renovaron el convenio de vinculación tecnológica por otros diez años
El INTA y Louis Dreyfus Company (LDC) firmaron un nuevo convenio de vinculación tecnológica por 10 años con la finalidad de desarrollar cultivares de trigo pan con adaptabilidad a las diferentes condiciones agroecológicas y sistemas de producción de la región triguera de Argentina, con calidad para distintos usos industriales y resistencia y/o tolerancia a factores bióticos y abióticos adversos.
La articulación entre el instituto y la empresa no es nueva: ya cuenta con una década de recorrido y como resultado del acuerdo anterior se obtuvieron 22 variedades, en el marco del Programa Nacional de Mejoramiento de Trigo Pan del INTA. Esos cultivares fueron sembradas en más de 500.000 hectáreas, algunas con amplia adopción por el sector productivo, y que, en la actualidad, son comercializadas por LDC bajo su marca Macro Seed.
De las 22 variedades desarrolladas, ocho fueron obtenidas en la Chacra Experimental Integrada Barrow, en el marco del trabajo de mejoramiento que lleva adelante el ingeniero Francisco Di Pane. El último material inscripto fue MS INTA MDA Bonaerense 324, un cultivar de ciclo largo con alto potencial de rendimiento, fertilidad de espiga, resistencia a la roya amarilla y a las royas de la hoja y tallo.
Largo aliento
El desarrollo de una nueva variedad es un proceso complejo y que, según lo que se busque mejorar, puede llevar de 8 a 15 años de trabajo. Por esto, la articulación de una institución pública -dedicada a la investigación científica- con Louis Dreyfus Company (LDC) es fundamental para trabajar por objetivos en común, como lo son la creación, multiplicación y comercialización de variedades de trigo pan.
“El Grupo se enorgullece de renovar su alianza con el INTA, lo que nos permite seguir ofreciendo a nuestros clientes variedades de trigo con excelente germoplasma y la variabilidad necesaria para adaptarse a los desafíos que enfrentan actualmente los productores de las distintas zonas trigueras de Argentina”, indicó Pablo Autilio, jefe global de semillas de LDC.
Y agregó: “Esta colaboración permite un aporte significativo al agro argentino, siendo un paso importante para fortalecer aún más la competitividad del sector en la región”.
Diez años más
El presente convenio tiene una duración de diez años y podrá ser renovado por un nuevo período, a su finalización. Se lleva a cabo en el marco del programa de mejoramiento genético de trigo del INTA y está destinado a la creación de variedades de trigo panificable (o con único destino de panificación). Esta iniciativa público-privada no solo busca ofrecer variedades adaptadas a todos los ambientes productivos, sino también promover los productos mediante jornadas técnicas y días de campo. De hecho, las variedades de trigo pan de LDC con tecnología del INTA son distribuidas en Argentina y Uruguay y, además, hay planes de ingresar al mercado paraguayo a partir de 2025.
“La renovación de este acuerdo pone de manifiesto la confianza y compromiso mutuo para amplificar el impacto de nuestras investigaciones en el campo, al tiempo que resalta la importancia de las sinergias público-privadas en el sector para seguir facilitando el acceso a innovación tecnológica de punta en trigo a los productores”, dijo María Beatriz “Pilu” Giraudo, vicepresidente del INTA.
Hay equipo
“El programa de mejoramiento genético de trigo del INTA tiene una estructura de trabajo colaborativa, constituida por las estaciones experimentales agropecuarias distribuidas en las distintas subregiones trigueras, coordinando acciones y con el apoyo de los laboratorios de Calidad Industrial, Biología Molecular, Biotecnología y Patología. También existe vinculación con otras disciplinas relacionadas con el mejoramiento tales como genómica funcional, bioinformática, genómica, recursos genéticos, ecofisiología y estadística”, indicó Guillermo Donaire, especialista del programa de mejoramiento genético en trigo del INTA Marcos Juárez.
Las unidades del INTA involucradas son las de Paraná, Entre Ríos; Marcos Juárez, Córdoba; Pergamino, Balcarce, Barrow y Bordenave.
“Entre las variedades más destacadas puedo mencionar a MS INTA Bonaerense 817 −de ciclo corto, buena calidad comercial e industrial y, en la actualidad, es una de las más vendidas en la zona centro-norte del país−; MS INTA 119 −de ciclo largo con alto potencial de rendimiento de grano, y actualmente es la variedad más vendida por la empresa con gran aceptación por parte de los productores−”, indicó Guillermo Donaire, especialista del programa de mejoramiento genético en trigo del INTA Marcos Juárez.