La cosecha de cebada arrancó regular y promete un poco de todo

Los primeros lotes en la zona, en general, arrojaron rindes entre normales y regulares, y con la calidad al límite. Es muy mala la trilla en Lin Calel, Copetonas y Oriente, el sector que más sufrió la seca. Los cultivos que están más atrasados generan buenas expectativas

Por Juan Berretta

“Los lotes cosechados más temprano son siempre los que tienen rindes regulares”, aclara el ingeniero Fidel Cortese, una de las voces más autorizadas para hablar sobre cebada, para empezar a dar el panorama que está dejando la trilla del cultivo en la región.

“La cosecha arrancó fuerte en lo que es la zona cercana al puerto de Bahía Blanca, fundamentalmente hacia el lado de Coronel Dorrego. Acá en Tres Arroyos se están empezando a probar los primeros lotes para el lado de la costa fundamentalmente; y los primeros lotes que se están trillando son los de la zona de Lin Calel, Copetonas, Oriente, que es lo más afectado climáticamente, ya que prácticamente no tuvieron precipitaciones en septiembre ni en octubre”, explica.

El ingeniero Fidel Cortese revisando un lote de cebada en una de sus recorridas a campo

“Hacia Bahía Blanca, estamos hablando de Coronel Dorrego oeste hasta Aparicio, se están dando rindes normales y hasta buenos en algunos casos. Hay que hablar de cebadas de 3.500 y 4.000 kilos. Y en cuanto a la calidad, el panorama viene mezclado, con algunos problemas de proteína y en otros casos de calibre”, describe.

Entre Aparicio y Guisasola es ve lo mejorcito, con rendimientos de entre 4.000 y 4.400 kilos. “En general es una buena cosecha para esa zona”, describe.

Dos caras

Pero el escenario cambia cuando hacés el recorrido invertido. “Al venir de Aparicio hacia Tres Arroyos, pasás a la zona de Oriente, Copetonas y Lin Calel, ahí ya está más complicada. Son bajos rindes y muy mala calidad maltera. En algunos casos ni siquiera daría el peso eléctrico para forrajera”, indica Fidel.

En esos campos, hay lotes de 2.500 y de 3.000 kilos, rendimientos que directamente son quebranto para el productor.

También están arrancando a cosecharse algunos lotes cercanos a San Francisco de Bellocq y Orense, con un escenario muy mejor. “Se están dando buenos rendimientos y la calidad está al límite, pero bien”, cuenta.

“En todo los casos de lo que se ha cosechado hasta ahora el resultado ha sido muy variable de acuerdo a variedad, fecha de siembra e historia del lote. En calidad hay de todo, pero en general, de promedio al límite de lo que piden las malterías y la exportación”, dice como una síntesis del amanecer de la trilla.

Lo que viene

Mientras que “todo lo que es la zona norte de Tres Arroyos, que fue muy muy afectada por la última pedrada -La Tigra, El Socorro-, y hacia Vásquez, Chaves y San Cayetano, las cebadas vienen muy atrasadas, pero están buenas”.

Esta última zona ha recibido muy buen volumen de precipitaciones en el último mes en relación a los otros sectores mencionados, y tanto en cebada como en trigo hay buenas expectativas de rendimiento.

Se estima que esta campaña se sembraron 1.200.000 hectáreas de cebada y Argentina tendría una producción de unos 5.000.000 de toneladas

Con un pronóstico de lluvia para el domingo, la generalización de la trilla en la región de Tres Arroyos hacia la costa y el norte llegaría a fines de la primera semana de diciembre. “Si tenemos después del fin de semana cuatro o cinco días de buen tiempo, de viento y un poco de calor, ya vamos a ver muchas cosechadoras en las cebada en esa zona”.

Mientras que para el lado de Chaves, “salvo algún lote puntual, todavía les debe estar faltando unos 10 días”.

Arriba la cerveza

Metiéndonos en la cuestión de precios, este es un año en el que hay mucha diferencia entre lo que vale la cebada cervecera respecto a la forrajera. “Hoy una cebada forrajera en el puerto está a unos 170 dólares, cuando una maltera en el mismo puerto está entre 200 y 210 dólares. Y lo que son las malterías, actualmente lo que es Quilmes en Tres Arroyos, el precio ronda los 195 dólares por tonelada. Entonces tenés de promedio unos 30 – 40 dólares de diferencia entre los dos. Y si vos aspiras a cosechar unas cuatro o cinco toneladas, la diferencia es de entre 360 y 200 dólares por hectárea, que hoy es el margen”, explica Cortese.

“Los costos son muy altos y hoy en un campo arrendado tenés que cosechar arriba de 4.000 kilos de cebada maltera o arriba de 5.000 kilos de forrajera para empezar a ver algún peso”, agrega.

Esta situación de mercado también hace poner el foco en el trabajo de la cosechadora, porque una máquina puede arruinar una cebada con calidad maltera o al revés. “La cosechadora es fundamental. Hoy las máquinas son cada vez más modernas, pero también tienen sus puntitos y su secretitos como para poder en algún caso pasar de forrajera a cervecera. Tiene que ver un poco eso con el calibre, con el tamaño del grano”, comenta Fidel.

La malta de cebada es la materia prima fundamental para la elaboración de cerveza

Además, el presidente del CIAFBA hace hincapié en la importancia de saber qué tipo de cebada se está cosechando en la región. “Es fundamental poder cuantificar cantidad y calidad de lo que estamos produciendo, tanto para el conocimiento de las malterías como de los exportadores. Porque a partir de eso se puede, en algunos casos, modificar los estándares de recibo”, cuenta.

“Si un productor solo tiene un problema de calibre, es una complicación de ese productor. Pero si el problema es del 30, 40 o 50% de la producción, la complicación también es de la maltaría o del exportador. Y en esos casos en general se trata de flexibilizar los estándares para poder llegar a los volúmenes comprometidos para cumplir con la industria y con la exportación”, completa Cortese.

Techo

Con una estimación de área sembrada de 1.200.000 hectáreas hoy esa cifra es el tope al que puede aspirar el cultivo según el análisis que hace Fidel. “Es el techo de lo que podemos comercializar, agronómicamente estamos para muchísima superficie más”, aclara.

Siguiendo con las proyecciones, se estima que la cosecha rondará las 5.000.000 de toneladas. Y en el desglose del destino de los producido queda claro que no hay mercado para más. “Argentina hoy consume aproximadamente 1.300.000 toneladas de su capacidad maltera, exporta alrededor de 1.500.000 toneladas de forrajera, 1.000.000 de cervecera y usa unas 400.000 toneladas para semilla. Ya estás ahí en los 4.000.000 y pico de toneladas, no da mucho más”, analiza el ingeniero.

“Si vos sembrás 3.000.000 de hectáreas, producís 10.000.000 de toneladas, la mitad no tiene mercado. El de la cebada es un mercado muy chico, y no hay un crecimiento grande a nivel mundial”, agrega.

Es más, respecto a esta campaña en particular, Fidel advierte que, “si bien normalmente el mercado forrajero en Argentina ha venido siendo el que tracciona, hoy hay muy pocos barcos nominados, hay muy pocos negocios hechos, así que la vemos complicada”.

Brasil

Pero para el cierre deja una buena noticia pensando a futuro. “En Brasil se abre una nueva maltería, en la zona sur del país, que va a tener una capacidad de malteo de 350.000 toneladas. Y Brasil es un país que si bien quiere producir cebadas, normalmente tiene problemas de producción y el principal abastecedor somos nosotros”, comenta.

“Hoy Brasil nos compra alrededor de 600.000 toneladas de cebada, es probable que vaya a necesitar que le vendamos 100.000 o 200.000 toneladas más, algo que para nosotros sería significativo”, completó Cortese para finalizar el nutrido informe sobre la actualidad del cultivo cervecero.

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