El INTA volvió a destacar el emprendimiento agroecológico ubicado en Claromecó como un referente del turismo rural. Lo incluyó en un informe en el que mencionó sólo tres propuestas a nivel nacional. Este año ya había sido seleccionado para participar en Caminos y Sabores en el predio de la Rural en Palermo
Un nuevo reconocimiento nacional, de mucho peso, recibió Argelanda. Esta vez, el emprendimiento creado por el ingeniero agrónomo Marco van Strien y su esposa Margarita Tourn, fue destacado en un informe del INTA referido a “experiencias para descubrir el encanto de las actividades rurales”. Y fueron solo tres los casos de todo el país elegidos para contar y describir qué ofrecen, entre ellos, el campo agroecológico ubicado en Claromecó.
“Desde la Patagonia hasta los Valles Calchaquíes, con una parada en el sudeste bonaerense, el INTA junto con un grupo de productores combinan tradiciones con innovación para crear experiencias únicas. Así, promueven el turismo productivo para conectar con la naturaleza, saborear la gastronomía local y apoyar a las comunidades rurales”, presentó su informe el departamento de comunicación del INTA.
“Durante todo el año, y especialmente acompañando la temporada de verano ofrecemos varias opciones: visitas guiadas al espacio productivo para que las familias conecten con el origen de los alimentos, tardes de sauna y piscina o la observación de esa otra inmensidad que es el cielo estrellado cuando no hay luces artificiales”, explicó Margarita.
“También hacemos jornadas de arte cuyas obras terminan interviniendo el balneario, todo acompañado con la degustación de productos del campo que muchas veces incluyen una ronda junto al fuego para asar el propio pan”, agregó.
“Vivimos la vida de una forma armoniosa con el entorno. Nosotros hemos logrado tener una sustentabilidad también económica en este campo, trabajando de manera muy artesanal”, destacó la emprendedora.
“Buscamos que nuestros visitantes tengan la oportunidad de conectarse con esta forma de llevar el día a día. Es simple, es abrir la tranquera, abrir la casa para que la gente pueda reencontrarse con algo que de lo que nos hemos alejado mucho como sociedad que es el origen de lo que comemos”, completó.
En tanto, en la publicación se destaca que con el acompañamiento del INTA, “estas experiencias no solo crecen en impacto, sino que también se convierten en modelos replicables, demostrando que el turismo puede ser mucho más que una actividad recreativa: un motor para el cambio y el desarrollo sostenible”.
Caminos y Sabores
En julio de este año, Argelanda fue seleccionado para participar en la muestra Caminos y Sabores, en el predio de la Rural en Palermo, una experiencia muy positiva que ayudó a consolidar un proceso de crecimiento. El emprendimiento de Marco y Margarita estuvo ubicado en el sector de la Secretaría de Bioeconomía, del Ministerio de Economía de la Nación, y se destacó la tarea de agregado de valor con la producción de harinas y pastas.
Su participación fue propuesta por la Chacra Experimental Integrada Barrow y el INTA lo seleccionó junto a otros dos emprendimientos del país (de Chaco y Córdoba). Es decir, en esa oportunidad también, Argelanda fue considerado entre las tres propuestas para mostrar entre la gran cantidad que hay a nivel país.
Argelanda presentó en su stand las harinas y pastas que ya se encuentran en el Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA), con énfasis en la harina extrafina que es 100% integral y en la harina de triticale, ya que son los únicos en Argentina en hacerla.
Premio
Por otra parte, hay que recordar que en octubre Margarita participó en el 1er. Foro Internacional de Género y Ruralidad, que se concretó en Santa Fe, oportunidad en la cual tuvo lugar además una nueva edición de los Premios Lía Encalada. Y la claromequense obtuvo el reconocimiento en la categoría Agroecología.
“Hace 20 años vivo en la zona, desde que me casé con Marco que es agricultor y ganadero. Hace unos tres, inicié mi propio emprendimiento como productora ya que antes era la bibliotecaria de Claromecó y profesora de arte. Agrego valor a los cereales agroecológicos que mi esposo produce en Argelanda, donde vivimos. No usamos ningún tipo de fertilizantes, insecticidas, pesticidas- Lo que hacemos es producir en compañía de la naturaleza, observando sus procesos y participando de ellos con nuestras acciones”, contó en una de las notas realizadas con La Voz del Pueblo.
“La producción en el campo se vuelve así resiliente, se regenera la vida del suelo, y el producto final es un alimento realmente saludable. Entonces lo que yo estoy haciendo con mi emprendimiento personal es lograr que esos granos tan cuidados lleguen directamente desde el campo a la mesa de los vecinos en forma de harinas y pastas”, detalló.
En Argelanda, Marco y Margarita no sólo fabrican alimentos sanos sino que organizan encuentros con otros productores y técnicos, reciben visitas de escuelas y universidades para demostrar todo lo que se puede lograr cuando se vive de una forma armoniosa con el entorno.
“Nosotros hemos logrado tener una sustentabilidad también económica en este campo, trabajando de manera muy artesanal comenzamos una producción de harinas integrales de cereales como trigo, centeno, triticale y también arvejas y sarraceno que producimos sin ningún producto tóxico”.
Además, hoy Argelanda está abierta para las personas que quieren reconectarse con el origen de sus alimentos, “conocer cómo es nuestra vida y nuestra actividad cotidiana. Hacemos visitas guiadas, meriendas al aire libre, momentos agradables que llegan a ser experiencias muy significativas para quienes no tienen la oportunidad de conectarse con esta forma de llevar el día a día”, comentó la emprendedora.