Desde el 2 de enero funciona en el complejo deportivo de la Cooperativa de Cascallares la colonia de vacaciones para los chicos del pueblo de entre 6 y 14 años. La entidad corre con todos los gastos, que incluyen además del personal -los cuidan y les enseñan a nadar-, una colación y la merienda
Como desde hace más de una docena de años, el complejo deportivo de la Cooperativa está “abierto por vacaciones” para todos los chicos del pueblo. Desde el 2 de enero, la pileta y las instalaciones del predio están a disposición de los casi 100 niños que se anotaron en la colonia para disfrutar de un verano con amigos y actividades recreativas.
Las actividades están dividas en dos turnos. Por la mañana la colonia funciona de 9 a 12 horas y está destinada para niños de 6 a 11 años; mientras que por la tarde, de 15 a 19, es el turno de la pileta libre para chicos de 6 a 14 años.






El promedio diario de presentismo es unos 50 concurrentes, quienes además de la recreación tienen un lugar de contención para pasar los días de verano. Con dos profes que los cuidan, les enseñan a nadar a los que lo necesitan y les brindan una base de los cuatro estilos clásicos de natación al resto.
A los chicos se les da una colación a media mañana y la merienda a la tarde. Además de la pileta, pueden jugar al fútbol, vóley, paddle y usar cada rincón del predio de una hectárea del complejo. Si el clima no acompaña, se arman juegos y actividades bajo techo.
¿El costo para los meses de enero y febrero? Buena conducta. Los chicos no tienen que abonar nada.
Cinco niveles
“La idea de la colonia es brindar un espacio recreativo y con ambientación a la pileta para los más chiquititos. A la tarde es más libre: damos clases de natación y organizamos juegos para todos”, explica Gustavo Rey, el profesor y líder del equipo de trabajo que integran su colega Melisa Segovia; Vanina y Tomasa, quienes están a cargo de los baños y de servir la colación y la merienda; y Silvio, que se ocupa del mantenimiento del predio.
“El proyecto de la colonia se divide en cinco niveles: el primero es ‘corchito’, que son los más chiquititos y con los que hacemos la iniciación a la pileta. Ahí se apunta a que le pierdan el miedo al agua y aprendan a flotar. El segundo es ‘mojarrita’, que es el de dominio del agua. El tercero es ‘corvina’, el cuarto ‘delfín’ y el quinto es ‘tiburón’. En cada uno va subiendo la complejidad de lo que les enseñamos y la idea es que los más avanzados sepan nadar los cuatro estilos”, indica Gustavo.
Esos niveles tienen su correlato en las tres divisiones que tiene la pileta, para que los más chiquitos estén en la parte más bajita y el resto en la zona intermedia de profundidad y la más honda.
Por la tarde, en tanto, es pileta escuela y libre, aunque muchas veces los “profes” proponen actividades a la que los chicos se prenden con gusto. Para eso, la cooperativa pone a disposición los más diversos materiales: “flota-flota”, “patas de rana”, una red de vóley para la pileta, arcos mini para waterpolo, entre otros elementos.
Cinco estrellas
Claro que no todo es pileta y agua, porque los chicos complementan los chapuzones con partidos de paddle, de vóley y de fútbol, aprovechando la amplitud del predio, que siempre luce prolijo, ordenado y con una vegetación tremenda.
Con experiencia en la docencia y en comandar actividades con chicos, Gustavo destaca que las instalaciones puestas a disposición por la cooperativa son parte fundamental del éxito del proyecto. “Este complejo es cinco estrellas, es impecable, tenemos todo para que los chicos la pasen bien. La pileta es amplia, el parque es enorme y podemos armar canchas de vóley, de fútbol, de fútbol tenis, más la de paddle. Y si el clima no acompaña nos metemos en el quincho a hacer actividades”, cuenta el profe.






“La colonia de vacaciones se trata de uno de los proyectos que impulsa la cooperativa desde hace muchos años con el objetivo de ofrecerles a los chicos del pueblo un espacio de recreación, de contención y la posibilidad de que hagan actividades al aire libre”, indica Mario Arribalzaga, presidente de nuestra entidad.
“También es importante que en este espacio generado en el verano los chicos aprenden a compartir, a sociabilizar y a empezar a entender las bondades del movimiento cooperativo”, agrega.
La colonia funcionará hasta el 26 de febrero y está previsto que el cierre sea con un campamento nocturno del que participarán también las familias. Un muy buen final para gran propuesta veraniega.