Campaña gruesa: mientras hay lluvia, hay esperanza

Las últimas precipitaciones, si bien fueron irregulares, le trajeron alivio a los cultivos en varias zonas de la región que estaban sufriendo. También fue una gran noticia para las pasturas. “Igual, se necesita un buen golpe de agua en los próximos días”, dicen los ingenieros

Como buena típica tormenta de verano, las lluvias que se dieron entre el jueves a la tarde y el viernes a la madrugada trajeron un poco de todo. Viento, algo de granizo en algún sector, una linda cantidad de milímetros en ciertas zonas, casi nada en otras. Así y todo, la lectura general, como siempre cuando llueve, es positiva porque fueron precipitaciones que trajeron alivio para la agobiada campaña gruesa.

“Siempre es beneficioso que llueva, pero fue muy despareja. En algunos lugares llovieron 10 milímetros y en otros 60; y más para el lado de Gonzales Chaves no llovió nada. Y otra vez, el lugar que menos ligó agua fue la zona costera”, contó el ingeniero Alex Vejrup, gerente de la Cooperativa Alfa.

“La lluvia vino bárbaro porque fue bastante general. Desde hace unos días ya se estaba precisando agua en toda la zona, y hubo registros interesantes en la zona que va de El Triángulo para el lado de El Carretero, que junto con la costa era la más complicada”, explicaron desde el departamento agronómico de la Cooperativa de Cascallares.

“Fue un lindo chaparrón, con buenas lluvias desde Coronel Dorrego a Tres Arroyos, que van desde los 15 a los 40 milímetros en algunos lugares, y también un poco más. Pero de Chaves para arriba no llovió nada”, aportó el ingeniero Pablo Errazu.

De todo un poco

La disparidad en la cantidad de agua caída es una característica que han tenido los eventos que se han venido registrando desde la salida de la primavera, por eso las realidades de los cultivos son muy distintas. “En algunos lugares tenés lotes muy buenos, en otros regulares y en otros muy malos. Y las variaciones son de todo tipo, incluso dentro de un mismo campo”, aseguró Vejrup.

“Si vos sembraste un girasol temprano, está de bueno a muy bueno, y en el mismo campo un girasol sembrado tarde está de regular a malo”, explicó.

“Entre los maíces tenés de todo. Hay cultivos de segunda, tardíos e incluso sembrados temprano que están muy buenos. Y también tenemos casos de productores, que no son muchos, que ya le metieron las vacas. Mientras que otros están viendo cuánto lloverá en los próximos días para ver cuánto puede llegar a mejorar el potencial de rinde y decidir qué hacer”, agregó el gerente de Alfa.

En lo que es el ámbito de la cooperativa no hay mucha soja sembrada, y lo hecho “está en floración”. “Es un cultivo que tiene más chances porque florece varias veces en el ciclo. Entonces ahora con esta lluvia capaz que la soja va a andar bien”, completó el escenario.

En el caso de las sojas de segunda, desde la Cooperativa de Cascallares indicaron que si bien se habían implantado correctamente, como las lluvias se cortaron a fines de enero en muchos casos están muy sufridas. “A esos lotes les vino bárbaro, seguramente tendremos pérdidas, pero algo se van a recomponer, y dependerá de cuánta agua tengamos de ahora en más para ver cuánto se recuperan”.

En cuanto a la mirada que hay sobre los maíces en el área de influencia de la cooperativa, “la mayoría está en etapa de llenado de granos. Y si bien están mejor en relación a las sojas, estaban necesitando un golpe de agua como esto”.

Y agregaron: “Para los girasoles de primera esta lluvia es irrelevante, sí va a ser aprovechada por los girasoles de segunda”. Para completar el panorama con un pedido: “Sojas y maíces necesitan unos 50 milímetros, si fuera posible el fin de semana”.

Soja marcada

El ingeniero Errazu brindó un panorama similar. En una mirada general explicó que “los maíces tempranos venían sufriendo y esta lluvias los va a ayudar. Los tardíos encararon el período crítico con estrés, y esto les viene muy bien”.

Y agregó: “Los girasoles en general de siembras tempranas ya casi están terminando el ciclo, esta lluvia puede ayudarlos un poco con el llenado de granos. Los más tardíos venían en general bastante sufridos. Mientras que las sojas de primera se habían empezado a ‘marcar´ bastante los lotes”.

En este sentido, comentó que las sojas en los peores ambientes ya estaban muy estresadas.

En cuanto a los cultivos de segunda, Pablo contó que “venían zafando, pero el calor que hubo de lunes a miércoles, inclusive el jueves antes de la lluvia, les pegó una cocinada bárbara”.

Aunque también tuvo una mirada optimista: “Esta agua nos da un respiro y la posibilidad de que puedan mejorar tanto girasol, soja y maíz de segunda”.

Alivio ganadero

En tanto que Errazu destacó de lo beneficioso que fueron estas precipitaciones para la ganadería. “Había planificado muchos lotes de verdeos para sembrarlos a fin de enero y no se pudieron hacer. Y los que se hicieron todavía no habían nacido. O sea, se sembraron con algo de humedad y nunca nacieron, o nacieron por manchones. Creo que ayer mismo el productor que tenía planificado los verdeos, que tenía todo listo, salió a sembrar”.

Al tiempo que el golpe de agua ayudará a que “revivan” pasturas y verdeos de verano que venían sufriendo mucho.

Claro que, coincidiendo con los dichos de los ingenieros de la Cooperativa de Cascallares, Pablo avisó que todavía falta mucha agua para completar el perfil. “Necesitamos un buen chaparrón más generalizado de 40, 50, 70 milímetros. Porque estas precipitaciones lo que hicieron fue bajar la temperatura, pero necesitamos reservas principalmente para que los cultivos de segunda también desarrollen un poquito más y entrar a un marzo con mejor humedad en el suelo”.

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