En el nuevo registro de capturas de lepidópteros plaga se contabilizaron un promedio en total de 63 ejemplares diarios de mariposas, siendo la Isoca bolillera de la soja la más encontrada. El informe de la Chacra Experimental Integrada Barrow
En la continuidad de la tarea de relevamiento de capturas de lepidópteros plaga asociados a cultivos agrícolas mediante trampa de luz en la Chacra Experimental Integrada Barrow, se informó que desde el 22 al 28 de febrero se contabilizaron un promedio de 63 ejemplares diarios de mariposas. Aunque los ejemplares más pequeños fueron descartados por encontrarse mezclados con un sin número de escarabajos.
“Las capturas de Helicoverpa gelotopoeon ‘Isoca bolillera de la soja’ fueron del 21%, seguidas por un 14% de Faronta albilinea ‘Oruga desgranadora’. Se identificó en estas capturas un nuevo ejemplar: Hylesia metabus, conocida en Venezuela como ‘Palometa peluda’. Esta contabilizó el 11% de los recuentos”, indicaron los técnicos de la Chacra Experimental Integrada Barrow.
“La mariposa Hypercompe indecisa ‘Gata peluda de los almácigos’ junto a la ‘Mariposa de las hortalizas’ contabilizaron cada una un 5% de los individuos recolectados”, agrega el trabajo.

La Palometa peluda no es plaga de la agricultura pero fue contabilizada debido a que es una especie que puede causar dermatitis en las personas que están en contacto con la misma.
“Es un importante riesgo para algunas personas dado que las hembras adultas poseen espículas que tienen ocho canales en su superficie donde se encuentran púas dirigidas hacia la región distal donde hay una abertura por la cual se libera una sustancia urticante desconocida que genera dermatitis epidérmica”, explica el trabajo del que también forma parte el Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos.

“Se recolectaron además ejemplares que no son plagas de la agricultura y mal conservados (pegados por el agua o en mal estado) en un 25% del total. Dentro de este porcentaje se encontraron algunos estadíos muy juveniles de mariposas, de difícil reconocimiento”, completa el informe.
¿Cómo funciona la trampa?
La trampa consta de una luz atrayente y un depósito en el cual quedan atrapadas las polillas. Diariamente se recolectan las muestras, se clasifican y luego se contabilizan por especie. De esta manera, cuando se observan aumentos en el número de capturas se efectúa una alerta que es comunicada a productores y asesores locales.
Los técnicos que hacen los relevamientos semanales aclaran: “La información proveniente de las capturas de lepidópteros mediante trampa de luz no reemplaza el seguimiento in situ de las poblaciones de insectos plaga, sino que sirve como una orientación de la evolución de las mismas en la zona. El monitoreo permanente de los lotes de producción es lo que garantiza el éxito en la toma de decisiones”. La trampa de luz se encuentra instalada en la Chacra y la información tiene un alcance de un radio de aproximadamente 70/80 kilómetros a la redonda.