La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa fue distinguida con el máximo galardón que se entrega en el marco de la Fiesta del Trigo. El aporte al corrimiento de la frontera para la siembra del cereal resultó clave
Como todos los años, los socios del Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos tuvieron la responsabilidad de elegir al ganadero de la Espiga de Oro, el máximo galardón que se entrega en el marco de la Fiesta Provincial del Trigo. En esta oportunidad, se determinó vía votación que la distinción recayera sobre la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa.

Aapresid es una institución de referencia internacional y pionera en la promoción del sistema de siembra directa. “Ha liderado proyectos de investigación aplicada en campos de productores y en alianza con la ciencia, con el objetivo de promover la siembra directa y la adaptación a los principales cultivos de la argentina”, se explicó desde la organización de la Fiesta.
El 90% del trigo del país se realiza bajo siembra directa, “constituyendo un importante pilar para acoplar la producción y la conservación del suelo”
“Así ha aportado a contemplar no solo la cobertura del suelo sino la importancia de nutrición balanceada, el uso eficiente del agua, el manejo integrado de plagas, y prácticas que tienden a mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo”, se indicó.
En tanto, metiéndonos ya en el trigo, sus aportes al cultivo se reflejan en las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que señalan que alrededor del 90% de la superficie de trigo del país se realiza bajo siembra directa, “constituyendo un importante pilar para acoplar la producción y la conservación del suelo”.
Valles Irrigados
En el Norte Patagónico se encuentra un proyecto de Aapresid, que se encuadra dentro del sistema chacras de la institución, denominado Chacra Valles Irrigados del Norte Patagónico (VINPA). La misma funciona a orillas del Rio Negro, y se dedica a la producción de commodities principalmente.
“El objetivo de la chacra es contribuir al ajuste de sistemas productivos sustentables extensivos bajo riego en los Valles irrigados de Norpatagonia, y se encuentra trabajando bajo una visión sistémica, haciendo foco en las tecnologías de proceso y desarrollo, a la cual contribuyen expertos de las diversas temáticas de estudio”, explican desde la entidad.
En la Chacra VINPA se han dado cuenta que la zona presenta excelentes condiciones ambientales para la producción de trigo, temperatura, radiación y agua provista por riego. “A partir de los indicadores de radiación y temperatura se puede calcular el coeficiente fototermal Q, que se relaciona muy bien con el potencial de rendimiento de los cultivos de invierno, el cual es incluso más alto en norpatagonia que para otras zonas productivas del país”, se indica.

Se comenzó a experimentar con el trigo en 2012, y se retomó en 2015, planteando ensayos a campo con mayor escala. “Mediante la utilización de ciclos cortos en esta experiencia se detectaron potenciales de rendimiento altos, lo cual motivo a seguir con la investigación y experimentación, y llevó a incluir al cultivo bajo riego, en la rotación agrícola. Este cultivo no solo aporta desde lo productivo, sino también al desarrollo de los suelos, mejorando su infiltración, y aportando carbono al mismo”, publica Aapresid.
“Después de mucha experimentación se determinó un potencial promedio observado superior a los 12600 kg/ha, y se buscó llegar mínimamente a nivel de lote al 80% de ese potencial, logrando así unos 10.000 kg/ha. A este nivel se logró en 2019 un promedio de 10100 kg/ha en lotes bajo riego, por lo que se pudo ver que el objetivo se podía cumplir”.
Sin precedentes
A partir del año 2016 se está investigando a campo con materiales de distintos ciclos, para poder validar potenciales de rendimiento, entender sus componentes y ajustar parámetros de manejo agronómico.
“Un punto a destacar es que no hay precedentes de experimentación con trigo bajo riego de alto potencial en la región y hoy en día los productores generan el conocimiento que necesitan desde la Chacra VINPA, volcando los resultados a través de una interacción directa con expertos en la temática e interactuando con otras instituciones como el INTA”.