El presidente de la Alfa no tiene dudas de que el sistema cooperativo es el que más herramientas y posibilidades le ofrece al pequeño y mediano productor para mantenerse en actividad. “El desafío es mantener entusiasmadas con el movimiento a las nuevas generaciones”, dice
Juan Ouwerkerk los primeros recuerdos que tiene de la cooperativa son las excursiones que hacía a Tres Arroyos desde el campo de San Mayol para vender granos, conseguir algún insumo y hacer las compras de alimentos en el almacén que en aquel entonces tenía Alfa. “Por eso yo digo que empecé a venir a la cooperativa desde que nací”, explica.
Y si bien han cambiado muchísimas cosas de aquella época hasta ahora, Juan, que hace una década y media es el presidente de la entidad, asegura convencido que algo no se modificó: “Para los pequeños y medianos productores, el cooperativismo es el mejor sistema comercial que existe, por lejos”.

Aunque también tiene claro que el movimiento tiene por delante, en estos tiempos en que los cambios son constantes y ocurren a mucha velocidad, el desafío de seguir siendo una opción para los jóvenes, que no tienen la carga emotiva ni tan marcado el sentido de pertenencia como sus padres y abuelos. “Tenemos que poder mantener a las generaciones actuales entusiasmadas con el cooperativismo. Hoy hay una cantidad gran cantidad de plataformas y de agronomías que te están ofreciendo todo tipo de servicios, y vos con el teléfono o con la compu casi que podés manejar el campo sin tener que ir de manera presencial a los lugares. Entonces, el gran desafío que tenemos las cooperativas es de modernizarnos en ese sentido para poder dar lo que ofrece la competencia”, analiza.
“Claro que se trata de algo generacional, la juventud, de hecho, se acerca poco a la cooperativa porque manejan todo por internet, por el teléfono o por distintas plataformas, y a los socios que somos un poco más antiguos nos gusta seguir teniendo el contacto social o la charla de negocios cara a cara”, agrega.
– ¿Cómo se relacionan con los hijos de los socios más antiguos, incluso con los nietos que ya participan de la cooperativa? ¿Cómo los seducen?
– Es todo es todo un desafío, pero básicamente dándoles participación en todo lo que tiene que ver con reuniones informativas, de capacitación, proponiendo temas que los atraigan. Y también dándoles participación dentro del directorio a los que se muestran interesados en hacerlo.
Nosotros tenemos varios jóvenes en el Consejo de Administración, y para incentivarlos, para que se entusiasmen, les tenés que dar participación activa. Así que en ese sentido nosotros lo estamos haciendo bastante bien.
Y también forman parte del directorio tres mujeres, que explotan sus propios campos, y que tienen una participación activa en el consejo.
– Una de las características que ha tenido la cooperativa Alfa es que ha pregonado el sistema mixto de producción, con una visión de darle sustentabilidad a las empresas de los asociados.
– Así es, si bien el fuerte son los granos, nosotros siempre hemos incentivado el socio a la producción mixta. Eso ha ido creciendo a pesar de haber tenido años atrás de mucho furor por la agricultura, y muchos productores han agrandado el sistema mixto o han ingresado a un sistema mixto. Y eso hoy cuando los granos no valen, y el número en la parte agrícola se ha puesto muy finito, incluso en algunos casos dando pérdida, tener una parte del campo con ganadería hace mucho más sustentable el sistema.
– Llevas muchos años como dirigente cooperativo, ¿qué te ha aportado formar parte del movimiento desde ese lado también?
– El hecho de andar desde hace tantos años participando dentro de lo que es el tejido cooperativo, tanto en ACA, como en La Segunda, como en Avalian, que es lo que antes era ACA Salud, en primer lugar te da la posibilidad de conocer gente y otras realidades, algo que es muy importante.
Es muy enriquecedor conocer dirigentes de otras cooperativas, ya sean en reuniones, en viajes, en capacitaciones, porque te da la posibilidad también de conocer distintas formas de producción, y sobre todo, en distintas regiones de producción. En cada reunión que uno participa siempre algún conocimiento se adquiere, y después hay que ver si se puede aplicar en tu región o en tu cooperativa.