¿Podemos aplicar fitosanitarios con drones?

La utilización de drones en el sector agrícola ya es una realidad consolidada. Además de sus utilidades conocidas, como el mapeo y monitoreo de lotes, se está explorando su potencial para la aplicación de productos fitosanitarios en un futuro cercano

 

A partir de las múltiples utilidades que ofrecen, los drones parecen haber llegado para quedarse en la agricultura. Mapeo de campos, monitoreo, relevamientos de cultivos y hasta aplicaciones de fitosanitarios son las presentaciones que ofrecen estos vehículos aéreos no tripulados que vienen de la mano de la digitalización de la agricultura y se espera que sus funciones continúen en crecimiento en el mediano plazo.

La aplicación de productos fitosanitarios por medio de drones es una práctica que comienza a hacer pie en Latinoamérica. El ingeniero agrónomo Facundo Menta de Better Drop, ha llevado a cabo diversas pruebas a nivel lote para evaluar la viabilidad y la calidad de las aplicaciones. Y en una charla en el podcast “Integrando manejos” de Aapresid, compartió su experiencia.

¿Cómo es el equipo y su funcionamiento?

A pesar de que llaman la atención por su tamaño, los drones utilizados para aplicaciones fitosanitarias son equipos simples en cuanto a su estructura y sistema interno, aunque con componentes de alta precisión.

Se trata de drones eléctricos que funcionan con una batería y cuentan con una bomba de cierto rendimiento, caudalímetros, sensores de flujo y un tanque para productos fitosanitarios. Al igual que otros medios aplicadores, poseen conductos con filtros y, en el último paso, boquillas o rotores aspersores que fragmentan el caldo de manera homogénea para su aplicación en la superficie objetivo.

¿Qué debemos exigirle en cuanto a calidad de aplicación y rendimiento?

Es importante exigir a los drones las mismas prestaciones en cuanto a calidad de aplicación que a las máquinas terrestres o los aviones aeroaplicadores. La cobertura adecuada en un objetivo predeterminado dependerá del producto fitosanitario utilizado, y su nivel de sistemia.

El ingeniero agrónomo Facundo Menta de Better Drop, ha llevado a cabo diversas pruebas a nivel lote para evaluar la viabilidad y la calidad de las aplicaciones

Durante las pruebas realizadas, se ha observado que las pulverizaciones con drones siguen los mismos principios que las pulverizaciones “convencionales”. Variables clave como la selección adecuada de boquillas, la presión, la velocidad de trabajo, la altura de vuelo y el volumen utilizado deben tenerse en cuenta para lograr una cobertura óptima y un rendimiento eficiente de los fitosanitarios. El uso de mediciones precisas y el manejo adecuado de los parámetros mencionados siguen siendo fundamentales para lograr una aplicación eficiente.

Variables diferenciales que debemos contemplar

En las aplicaciones con drones, es necesario regular y combinar variables diferenciales como la altura de vuelo, los anchos de pasada y la velocidad de trabajo. Además, el sistema de fragmentación utilizado determinará el tamaño de gota deseado en función de la cobertura requerida.

El especialista destaca que una de las fortalezas de esta tecnología es la posibilidad de trabajar con bajos volúmenes y gotas muy finas. Si se hace un buen uso, y se aprende a manejar estos factores, es posible lograr controles altamente eficientes. Sin embargo, se debe prestar atención a la susceptibilidad de estas gotas a la deriva, la que puede ocurrir debido a la baja humedad relativa o a las corrientes de viento.

Otro aspecto importante a considerar es la autonomía de los drones, es decir, la cantidad de trabajo que pueden realizar por vuelo. Actualmente, los drones presentes en el mercado local pueden trabajar a una razón de 2 a 3 hectáreas por vuelo, a un rendimiento de 7 a 8 hectáreas por hora, autonomía limitada en mayor medida por la duración de las baterías por sobre la capacidad de carga del tanque del equipo. Tener en cuenta todos estos factores, se vuelve fundamental a la hora de encarar las aplicaciones o tratamientos.

Regulaciones y futuro de las aplicaciones con drones

Actualmente, en Argentina no existen regulaciones específicas que aborden las pulverizaciones con drones. No obstante, se espera que, con el tiempo y el desarrollo de información al respecto, como la generada por Better Drop y otros especialistas en el campo, se establezcan normativas para garantizar un uso seguro y responsable de esta tecnología en la protección de cultivos. El avance en la reglamentación permitirá aprovechar todo el potencial de los drones en el sector agrícola y asegurar la calidad de las aplicaciones fitosanitarias a través de este medio.

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