Agua bendita para los cultivos de gruesa

Las lluvias de la semana trajeron el alivio necesario para torcer un poco el rumbo de una campaña difícil. La soja, los maíces tardíos y los cultivos de segunda fueron los grandes beneficiados. También fue vital para verdeos y pasturas para la hacienda. De todos modos, las precipitaciones no fueron generalizadas: la franja costera recibió muy pocos milímetros y sigue muy complicada

 

Si bien no se puede hablar de un alivio general, porque las lluvias de la semana fueron muy escasas en la franja costera, resultaron muy beneficiosas en varias zonas de la región y le torcieron el rumbo a una campaña gruesa que venía complicada como muy pocas veces. La soja, tanto la sembrada en fecha como la de segunda fue la más beneficiada con el agua; le sigue el maíz tardío y también el de segunda; para buena parte de los girasoles llegaron tarde las precipitaciones, lo mismo que para los maíces hechos temprano.

Con los milimetrajes más abultados hacia Gonzales Chaves (84) y De La Garma (128), buen registro en Tres Arroyos (55) y de escasos o muy pobres en la costa (Orense 16, Bellocq y Lin Calel 8), la semana que dio inicio a la segunda quincena de enero fue un quiebre para la campaña gruesa y también mejoró las expectativas para la ganadería en lo que a futura producción forrajera se refiere.

En las zonas donde las lluvias superaron los 30 milímetros se verá muy beneficiada la soja y también maíces y girasoles atrasados, que hasta ahora no hubieran sufrido un estrés importante. En los casos que el agua les llegó más tarde, igual servirá para poner un piso de rinde a esos girasoles y maíces.

El girasol, a excepción de los lotes que venían muy atrasados, no podrá sacarle mucho provecho a estas precipitaciones. FOTO VIENTO SUR

“A todos los lotes de siembra temprana la seca los agarró en floración –maíz y girasol-, así que el rinde se verá perjudicado, pero estas lluvias salvaron la cosecha”, dice el ingeniero Martín Lanceta, de la agencia de INTA de San Cayetano, dependiente de la Chacra Experimental Integrada Barrow.

“Lo que es tardío fue de mal en peor. Mientras más tarde se sembró, más impactó la seca, hasta el punto de que algunos lotes no nacieron o nacieron y se secaron”, completa el complicado escenario que tiene en la zona que monitorea.

“La semana que viene vamos a salir a recorrer para evaluar cómo impactó el agua en los cultivos y vamos a tener más certezas”, indicó.

En el caso del girasol la afectación no sólo fue por fecha de siembra, sino porque en la franja costera, la zona en la que se siente más cómodo, menos agua ha recibido desde la primavera hasta ahora. Y es el sector que menos lluvias tuvo en esta semana.

El ingeniero Matías Fik, en tanto, aportó más datos sobre el escenario actual: “Maíces y girasol de siembras de octubre ya tienen el impacto de la sequía y del golpe de calor de hace dos semanas, con reducciones muy variables en el rendimiento según los campos. Quizás haya zonas que tengan entre un 50 y un 60% de pérdida producto de esos días de tanto estrés”.

“Pero los cultivos de mejores campos o zonas que se han defendido un poco más, que también tienen una merma de rendimiento, con estas lluvias quizás alcancen a compensar algo”, agregó el asesor privado.

Un maíz de segunda en la zona de Chaves. Recibió casi 100 milímetros en la semana y lo capitalizará al máximo. FOTO DE BUMPER CROP

“Pero todo lo que es siembra tardía de soja y maíz, aún está con pleno potencial porque ha sufrido muy poco hasta ahora, están en pleno crecimiento vegetativo y la definición de rendimiento empezaría ahora a fines de enero”, completó.

Obviamente que todos los consultados destacaron la importancia de las lluvias, “siempre son bienvenidas, pero mucho más con la seca que veníamos padeciendo”. Y lo relevantes que es el agua caída para los cultivos de segunda. “Los lotes que se han podido implantar están en muy buenas condiciones, otros que han sufrido más con el golpe de calor quedaron más ralos y se han perdido plantas. Así que el panorama de los cultivos de segunda también es variado”, dijo Fik.

El ingeniero Gonzalo Rodera de la Cooperativa Agraria puso el foco en la soja, que define su situación en febrero. “A la soja le vino bárbaro, es la más beneficiada porque estas lluvias le permiten llegar en mejor estado a febrero que es cuando determina su rinde”. Y mostró su preocupación por la falta de agua en la costa. “Casi no llovió y la situación es complicada”.

Además de la agricultura, la ganadería también recibió como agua bendita las precipitaciones de la semana. “Esto vino muy bien para los verdeos y para las pasturas”, explicó el ingeniero Darío Tumini de Nutrien. “Con esta humedad pueden empezar a tirar algo los verdeos de verano y el pasto en general, hay muchos productores que ya estaban dando rollos, que a esta altura del año no es normal”, se sumó Rodera.

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